Mi nombre es Daniel Rodríguez Chopite, soy modelo profesional con más de seis años de experiencia a nivel nacional e internacional. Nací en el oriente de Venezuela, en la cálida ciudad de Maturín, estado Monagas. Desde niño, siempre fui un poco travieso, hiperactivo, pero particularmente carismático. Vengo de una familia humilde, trabajadora y alegre donde la empatía y el amor son nuestros valores fundamentales. Esto ha moldeado mi personalidad, haciendo que ser carismático, alegre y sociable sea una parte integral de mí. Recuerdo en mi niñez, adaptarme fácilmente a cualquier ambiente, me gustaba mucho jugar fútbol, correr bicicleta, jugar pelotica de goma, en fin toda actividad que no fuera en mi casa, siempre me gustaba distraerme y jugar con mis amigos hasta que mi mamá me iba a buscar porque nunca llegaba a la hora pautada.

En cuanto a mi formación académica a nivel profesional, en 2019 obtuve mi diploma en Negocios. Siempre me ha gustado emprender, planificar, organizar y gestionar, y esta formación me permitió crear y dirigir mi propia empresa de servicios, en la cual ejerzo actualmente.

Mi incursión en el mundo de la moda es una historia que recuerdo como si fuera ayer. Mientras paseaba por el centro de Montreal, una cazatalentos de los grandes desfiles de moda de la ciudad se acercó y me preguntó si era modelo. En ese momento, estaba en buena forma física, ya que jugaba fútbol y entrenaba mucho, así que mentí y le dije que sí, pero que tenía poca experiencia, lo hice porque sentí que podría tener una oportunidad frente a mí. Luego, me preguntó si sabía desfilar en pasarela, y nuevamente le dije que sí. Entonces me citó para un casting que tuvo lugar unos dos o tres días después. Durante esos días, me preparé viendo videos en YouTube de desfiles importantes y practicando en casa. Cuando llegó el día, aunque algo nervioso, pero muy dispuesto, repetí la misma pasarela de los videos, pero con confianza y actitud y llamé la atención de muchos diseñadores. Así comenzó todo hasta el día de hoy.

Es verdad que en este medio se presentan muchas situaciones cruciales para la evolución de una carrera de modelaje. Para mí, lo más difícil fue que, al principio, no me comunicaba bien en francés o inglés, ya que tenía poco tiempo de llegar a vivir a Montreal. Sentía que estaba en desventaja respecto al resto de los modelos, puesto que la conexión y comunicación en este medio es importante, pues no hablaba muy bien y comunicarme bien era un reto y tenía pena en equivocarme hablando. Sin embargo, con el apoyo de mi familia y de personas maravillosas que me impulsaron, decidí demostrar en la pasarela todo lo que no podía hablar, decidí romper esa barrera y ser yo mismo entonces saqué de mis miedos esa chispa interna, esa elegancia que me caracteriza, una mirada cautivadora y una esencia única que hablaron por mí para cautivar la atención de muchos diseñadores, agencias y productores de la industria de la moda en Montréal.

Tengo muchos proyectos y metas por cumplir. Una de ellas es continuar expandiendo mi imagen en todo el mundo, trabajando con las marcas más grandes y reconocidas. Debo confesar que desde que comencé, tengo una meta muy especial: trabajar con una marca italiana a la que tengo mucho respeto, ilusión y esperanza, Armani, creada por Giorgio Armani. Además de la moda, tengo un gran interés por la actuación. Es una de las metas que me gustaría explorar seriamente. Me gustaría participar en series, telenovelas, cortometrajes, videoclips, etc. Estoy preparado para esta aventura y dispuesto a trabajar arduamente, por lo que he comenzado a instruirme para capacitarme correctamente. Así que cualquier consejo u oportunidad será muy bien recibida.

Para los jóvenes que quieren iniciarse en este mundo de la moda, les aconsejo de ser constantes, valientes y no compararse con otros porque todos somos únicos. Deben tener presente que la única competencia debe ser consigo mismos. Es fundamental instruirse con profesionales, y saber que el talento no vale nada sin disciplina y constancia. Escuchen más, no critiquen y siempre aporten. Recuerden que por cada escalón de éxito, deben subir dos escalones de humildad. Por último y no menos importante hagan esto por amor a ustedes mismos, no por ego y será allí cuando la magia sucederá.